El huracán Lee ganó este jueves de nuevo intensidad y se convirtió en un gran huracán de categoría 4, con vientos máximos sostenidos de 130 millas por hora (215 km), próximo al norte de las Antillas Menores, mientras se formó en el este del Atlántico la tormenta tropical Margot.
El centro de Lee se sitúa a 780 millas (1,260 km) al este del norte de las Antillas Menores y se desplaza en dirección oeste-noroeste con una velocidad de traslación de 15 mph (24 km/h), informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) en su boletín de las 17:00 hora local (21:00 GMT) de este jueves.
Lee se formó el martes como tormenta tropical en el centro del Atlántico, se convirtió este miércoles en un huracán de categoría 1 y hoy subió a categoría 2 y pocas horas después a 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de 5.
Los meteorólogos del NHC advirtieron de que Lee «permanecerá como un huracán mayor durante el fin de semana y bien entrada la que viene» mientras se desplaza hacia el oeste-noroeste.
El fuerte huracán generará a su paso «grandes marejadas» y «resacas peligrosas» que se extenderán el viernes y comenzarán a afectar a la costa estadounidense el domingo.
De acuerdo a un probable patrón de trayectoria, el ojo de Lee se moverá por el norte del norte de las Antillas Menores en los próximos días.
El huracán Lee muestra una rápida intensificación, lo que es preocupante para las Antillas Menores.
La formación de tormentas y huracanes en el Atlántico es una advertencia de la temporada de huracanes.
La categoría 4 de Lee representa una amenaza seria para la región, requiriendo precauciones adecuadas.
Las autoridades deben estar preparadas para posibles evacuaciones y medidas de seguridad.
La velocidad de traslación de Lee es un factor a considerar en su impacto potencial.
La formación de la tormenta tropical Margot aumenta la actividad en el Atlántico.
La monitorización constante del NHC es esencial para la seguridad pública.
La formación rápida de huracanes como Lee es un recordatorio de la importancia de la preparación ante desastres.
Las marejadas y resacas son peligrosas y deben tomarse en serio.
La costa estadounidense debe estar atenta al posible impacto de Lee.
Las comunidades costeras deben revisar sus planes de evacuación y refugios.
Lee es un recordatorio de por qué la temporada de huracanes debe tomarse en serio.
La trayectoria de Lee puede cambiar, lo que hace que la preparación sea crucial.
El monitoreo constante del NHC brinda información vital para la toma de decisiones.
La seguridad de las personas debe ser la máxima prioridad en situaciones de huracanes.
La categoría 4 de Lee implica vientos extremadamente fuertes y lluvias intensas.
Las autoridades deben proporcionar orientación clara y actualizada a la población.
Las condiciones del tiempo pueden cambiar rápidamente, por lo que la precaución es esencial.
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