El Gobierno de Rusia dimite tras la investidura de Vladímir Putin

El Gobierno ruso, encabezado por el primer ministro Mijaíl Mishustin, dimitió oficialmente este martes conforme al procedimiento protocolario después de la investidura del presidente Vladímir Putin, quien obtuvo el 87,28 % de los votos, en los comicios celebrados en marzo. 

Pese a que el Gobierno renunció a sus poderes, continuará desempeñando sus funciones hasta que se forme un nuevo gabinete de ministros. Este año, el Ejecutivo se formará por primera vez según los nuevos requisitos establecidos tras la aprobación de las enmiendas a la Constitución de la Federación de Rusia en 2020.

En un plazo de dos semanas tras la dimisión del Gobierno, o sea hasta el 20 de mayo, el presidente ruso tiene que proponer un candidato para el puesto de primer ministro a la Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento ruso, que estudiará la propuesta durante una semana. Si los diputados aprueban la candidatura, el presidente nombrará al primer ministro, quien, a su vez, en un plazo de dos semanas, propondrá los candidatos a ministros de las diferentes carteras civiles.

En tanto, para nombrar a los ministros de seguridad —que encabezarán el Ministerio del Interior, el Ministerio de Situaciones de Emergencia, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Justicia—, así como al jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Putin presentará sus candidaturas al Consejo de la Federación, la Cámara Alta del Parlamento ruso, que tras consultas durante una semana notificará por escrito sobre su decisión al jefe de Estado.

Luego de la aprobación de los candidatos, tanto por la Duma Estatal como por el Consejo de la Federación de Rusia, el presidente asignará los nombramientos a los miembros del nuevo Gobierno y este empezará a desempeñar sus funciones.

Por otro lado, durante su discurso hoy en el Gran Palacio del Kremlin de Moscú, Putin señaló que el destino de Rusia lo decidirá su pueblo «por sí mismo y solo por sí mismo, por el bien de las generaciones actuales y futuras». Según el líder ruso, con su voto los ciudadanos «confirmaron el correcto rumbo del país«, lo que es «importante en un contexto de graves retos».

Además, indicó que el sistema político debe ser resistente a cualquier amenaza, pero puntualizó que «estabilidad no significa rigidez», el sistema debe ser «flexible». «Somos una gran nación unida y juntos superaremos todos los obstáculos, realizaremos todo lo que hemos planeado, juntos venceremos«, finalizó el mandatario.