La actriz mexicana Amparo Garrido, conocida por dar voz a Blancanieves en el clásico animado Blancanieves y los siete enanos (1937) de Disney, falleció este jueves a los 95 años, según informó su hijo, Ismael Larumbe, también actor y director de doblaje.
A través de un emotivo mensaje en Facebook, Larumbe expresó: “La mejor mujer y madre que Dios me ha permitido conocer. QEPD. Mi vida se va con ella”.
La Asociación Nacional de Actores (ANDA) lamentó el deceso de Garrido en un comunicado oficial, destacando su invaluable aporte al doblaje y a la actuación:
“La Asociación Nacional de Actores lamenta profundamente el fallecimiento de nuestra compañera Amparo Garrido, miembro de nuestro sindicato, quien además dedicó gran parte de su vida al servicio de nuestra Asociación. Nuestras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros/as. Descanse en paz”.
Además de su icónico trabajo en Blancanieves, Garrido participó en otros clásicos de Disney como Dumbo (1941), Bambi (1942) y La dama y el vagabundo (1955). También dejó su huella en la televisión, con papeles en telenovelas como Dos mujeres, un camino (1993), Cuidado con el ángel (2008) y Teresa (2010).
Nacida el 17 de octubre de 1929 en Ciudad de México, Amparo mostró desde niña su pasión por las artes escénicas, debutando a los 7 años en la compañía teatral dirigida por su abuelo. A los 12 años incursionó en las radionovelas, construyendo una carrera multifacética que abarcó teatro, cine, televisión y doblaje.
El legado de Garrido perdurará como una de las voces más emblemáticas del doblaje latinoamericano y una figura clave de la actuación en México.
Qué pérdida para el mundo del doblaje, su voz fue icónica.
Su trabajo en Blancanieves marcó la infancia de muchos.
Una verdadera leyenda del doblaje latinoamericano.
Su voz será recordada por generaciones.
Inolvidable su interpretación en un clásico de Disney.
Qué triste noticia, su legado es invaluable.
Su talento dejó huella en la historia del cine.
Gracias por darle vida a Blancanieves en español.
El doblaje pierde una figura irremplazable.
Su trabajo es un tesoro del arte latino.