República Dominicana.– Consumidores se muestran alarmados por el elevado costo de la canasta básica familiar en la República Dominicana, y denuncian que la situación se ha vuelto insostenible.
En este sentido, vendedores de productos como el arroz, las habichuelas y vegetales resaltaron que aunque algunos precios se han mantenido han bajado las ventas.
Mientras, amas de casa y padres de familia consideran que los costos son “asequibles” y que la situación está “regular”, otros aseguran que todo está caro y que el dinero no les alcanza para cubrir sus necesidades más básicas.
Comerciantes de carnes expresan que los precios están estables, mientras otros afirman que las ventas están lentas.
Sin embargo, recientemente, María Teresa Cabrera, presidenta del partido Frente Amplio advirtió durante una protesta que el pueblo enfrenta una situación crítica debido a la inflación y los bajos sueldos. Según explicó, los aumentos superan el 40 % en algunos productos, afectando directamente la economía familiar.
Ante esta situación, la población hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes y controlen los precios de los alimentos.
E’ verdad que algunos precios no suben pero el problema es que la gente no tiene con qué comprar
La comida ta ahí pero la funda vacía no deja uno llevar ná
To’ tan “estables” según dicen, pero las ventas muertas eso no se aguanta
Una libra de arroz se consigue pero ya no rinde como antes
La doña dice que tan asequibles pero el colmado no fía y el sueldo no da
Loco uno va al colmado con mil pesos y vuelve con un pique
El arroz sube, la habichuela sube, pero el sueldo sigue bajito
Pa’ comer tres veces al día hay que ser rico o diputado
Aquí lo único que baja es la esperanza del pobre
Esa nevera ta llorando más que uno viendo recibo de luz
¡Ay, mi madre, pero qué es esto! Ya uno no sabe qué va a comer.
La canasta básica está por las nubes, ¡parece que tiene alas!
Uno trabaja y trabaja, pero el dinero no rinde para nada. ¡Qué frustración!
El arroz, la habichuela, la carne… ¡todo carísimo! ¿Qué vamos a hacer?
Ya ni los huevos están baratos, ¡la cosa está seria!
Uno va al supermercado y sale con una bolsita medio llena y el bolsillo vacío.
El gobierno tiene que hacer algo con estos precios, ¡así no se puede vivir!
Antes con mil pesos uno hacía mercado, ahora no compra ni la mitad.
Uno se pregunta si vamos a tener que volver a sembrar en el patio para poder comer.
¡Esta situación ya no es juego, necesitamos soluciones urgentes!