La inteligencia militar británica estima que 2025 podría convertirse en el año más letal para las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión a Ucrania hace más de tres años, debido al elevado número de bajas que, según advierten, no se ha traducido en avances significativos en el frente.
En su más reciente evaluación, publicada este sábado, el Ministerio de Defensa del Reino Unido valida las cifras del Estado Mayor del Ejército ucraniano, que calcula cerca de 950,000 muertos y heridos entre las filas rusas desde febrero de 2022.
Desde hace meses, el Kremlin ha evitado divulgar sus cifras oficiales de bajas. No obstante, el portal opositor ruso Mediazona estima que al menos 105,000 soldados rusos han muerto desde el comienzo del conflicto, basándose en publicaciones de familiares, registros oficiales regionales e informes locales.
Además, el Reino Unido respalda las estimaciones ucranianas de que 160,000 bajas rusas ocurrieron sólo en los primeros cuatro meses de 2025. Esto marcaría el ritmo más sangriento desde que comenzó la guerra. En abril pasado, las fuerzas rusas habrían registrado más de 1,200 bajas diarias, ligeramente menos que las 1,300 de marzo y las 1,600 de finales de 2024, pero aún entre las más altas del conflicto.
“En lo que llevamos de 2025, Rusia ha sido incapaz de traducir estas bajas tan constantes y cuantiosas en avances significativos dentro de Ucrania”, expresó el Ministerio británico en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
El reporte anual de Reporteros sin Fronteras (RSF) también destaca que Rusia ha mantenido una férrea censura mediática desde el inicio de la guerra.
“La práctica totalidad de los medios independientes han sido prohibidos, bloqueados y/o declarados agentes extranjeros u organizaciones indeseables. Todos los demás están sometidos a la censura militar”, denuncia RSF.
Rusia cayó nueve puestos en el ranking mundial de libertad de prensa, ubicándose en la posición 171, solo por encima de regímenes autoritarios como China, Corea del Norte, Irán, Nicaragua y Siria.
El organismo regulador ruso, Roskomnadzor, ha bloqueado la mayoría de los medios digitales independientes. “Los que subsisten son medios estatales o que pertenecen a personas próximas al Kremlin. Sus empleados están obligados a seguir las instrucciones de la administración presidencial sobre los temas que deben evitar y están sometidos a una autocensura muy estricta”, advirtió la organización.
En otro frente del conflicto, el Departamento de Estado de Estados Unidos aprobó un contrato de 310,5 millones de dólares para apoyar a Ucrania en el mantenimiento y entrenamiento de su flota de aviones de combate F-16.
La operación, gestionada por la Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa (DSCA), incluye repuestos, equipos técnicos, software clasificado y no clasificado, capacitación de personal y servicios logísticos provistos por el gobierno estadounidense y contratistas privados. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos por modernizar la Fuerza Aérea de Ucrania y fortalecer su capacidad operativa en el marco del conflicto.