Puerto Príncipe. – Decenas de manifestantes recorrieron las colinas de la capital haitiana el domingo para exigir el fin de la violencia de las pandillas y la renuncia del primer ministro Ariel Henry, así como del recién instalado consejo presidencial de transición.
La protesta reflejó el creciente malestar de la población ante el avance de los grupos armados que intentan tomar el control total de Puerto Príncipe. “Lo único que el pueblo haitiano pide es seguridad”, declaró Eric Jean, conductor de autobús de 42 años, quien marchó con una bandera haitiana atada al cuello.
Marc Étienne, otro manifestante, denunció que las pandillas saquearon su negocio y lo dejaron sin hogar. Ahora vive en un campamento improvisado junto a decenas de miles de desplazados internos. “Haití no puede ser gobernado entre amigos. La ciudad está muriendo porque el consejo no está haciendo nada para mejorarla”, expresó.
La movilización se realizó un día después de una multitudinaria ceremonia en memoria de líderes comunitarios asesinados durante enfrentamientos con las pandillas en el barrio de Canapé-Vert. “¡Libertad o muerte!”, gritaban los asistentes mientras acompañaban los ataúdes hacia un pequeño estadio.
En videos difundidos en redes sociales, se observó a varios líderes comunitarios con armas automáticas, camisetas negras con imágenes de los fallecidos y rostros cubiertos con pasamontañas, en señal de resistencia y para evitar represalias.
Vestidos de blanco, los dolientes levantaron los puños al aire mientras un orador arengaba en creole desde la tarima: “¡La sangre no se va a derramar en vano! ¿La lucha es qué?”, a lo que la multitud respondió: “¡Apenas comienza!”
La violencia continúa devastando comunidades enteras, mientras los ciudadanos piden un nuevo liderazgo que devuelva la seguridad y la dignidad al pueblo haitiano.
esa gente ta pasando el Niágara en bicicleta con las pandillas sueltas
Ariel Henry ni el consejo hacen ná y el pueblo jarto ya
vivir entre tiros y sin casa no es vida pa’ nadie
Haití grita por seguridad y nadie lo escucha
mira cómo marchan con banderas y dolor en el pecho
El pueblo haitiano está pidiendo lo más básico: seguridad y respeto. Eso no debería ser un lujo.
La situación en Haití no es política ya, es humanitaria. Nadie puede vivir entre balas y hambre.
Esa gente está harta, y con razón. Pandillas gobernando y los líderes comiéndose los mocos.
Que el mundo no mire pa’l otro lado. Haití está pidiendo auxilio a gritos.