El centrista proeuropeo Nicușor Dan, actual alcalde de Bucarest, se impuso este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía con un 53,98 % de los votos, frente al 46,02 % obtenido por su rival, el ultranacionalista George Simion.
Dan, quien se presentó como candidato independiente, ha prometido fortalecer los lazos de Rumanía con la Unión Europea, consolidar su papel en la OTAN y profundizar la alianza estratégica con Estados Unidos.
La victoria de Dan se produce tras una primera vuelta electoral anulada en noviembre, cuando se invalidó la candidatura del prorruso Calin Georgescu, desatando acusaciones de injerencia extranjera y crispación política. Simion, que había ganado con contundencia esa ronda repetida, denunció en las últimas semanas una “campaña internacional” en su contra.
Simion, líder del partido AUR y crítico frontal de la ayuda militar a Ucrania, centró su campaña en un mensaje nacionalista y contrario a las élites europeas. En debates recientes, sostuvo que Rumanía “no dará ni un solo leu” a otras naciones, y exigió que Kiev compense a Bucarest por el sistema de defensa aérea Patriot entregado.
Además, expresó abiertamente su simpatía con la ideología MAGA de Donald Trump y prometió que su país votaría en el Consejo Europeo “únicamente en interés de la nación rumana”.
Los comicios también han provocado un terremoto político en el país. El primer ministro socialdemócrata Marcel Ciolacu anunció su dimisión tras el fracaso del candidato apoyado por la coalición gobernante formada por el PSD, el Partido Nacional Liberal (PNL) y la Unión Democrática de los Húngaros de Rumanía (UDMR).
aDurante la segunda vuelta, el Partido Socialdemócrata optó por no respaldar a ningún candidato, dejando el camino abierto para una contienda polarizada entre el europeísmo reformista y el nacionalismo radical.
Eso e lo que se llama un palo e’ democracia mi hermano
Ese Nicușor Dan salió como un gallo fino con ese 53 por ciento
El tipo va con la Unión Europea como el arroz con habichuela
Parece que Rumanía no se fue en la ola de los extremistas
George Simion se quedó con el moño hecho con ese 46