El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araghchi, aseguró este domingo que Teherán seguirá adelante con su programa de enriquecimiento de uranio, a pesar de las advertencias de Estados Unidos. “El enriquecimiento continuará en Irán”, afirmó, en respuesta a las declaraciones del enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, Steve Witkoff, quien advirtió que Washington tiene “una línea roja muy clara” sobre el tema.
“No podemos permitir ni siquiera un 1 % de capacidad de enriquecimiento. Eso puede llevar a la fabricación de armas, y no vamos a permitir que una bomba llegue aquí”, había señalado Witkoff.
Araghchi calificó esa posición de “completamente alejada de la realidad de las negociaciones nucleares”. Subrayó que, si EE.UU. busca evitar que Irán fabrique armas nucleares, “estamos dispuestos a cooperar”, pero advirtió que “si imponen exigencias poco realistas, es natural que no se cumplan”.
En sus redes sociales, el canciller iraní reafirmó que la posición de Teherán como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) es firme e innegociable. “Dominar la tecnología de enriquecimiento es un logro científico nacional, fruto de grandes sacrificios en sangre y dinero. No daremos marcha atrás”, expresó.
Agregó que, aunque es posible negociar aspectos técnicos como la cantidad, el nivel o la capacidad del enriquecimiento, “la esencia del derecho a enriquecer no está sujeta a negociación”.
Araghchi también anunció una quinta ronda de conversaciones indirectas con Estados Unidos, aunque no especificó una fecha. Las delegaciones de ambos países ya se han reunido cuatro veces en Omán e Italia para abordar el alivio de sanciones y el futuro del programa nuclear iraní. Según el ministro, Teherán aún no ha recibido un nuevo mensaje oficial de Washington.
En 2015, Irán y las potencias del P5+1 (EE.UU., Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania), junto con la Unión Europea, firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), mediante el cual Irán se comprometía a no desarrollar armas nucleares a cambio del levantamiento de sanciones.
Sin embargo, en 2018, el entonces presidente Donald Trump retiró a EE.UU. del acuerdo y reactivó duras sanciones económicas. En respuesta, Irán fue reduciendo sus compromisos con el pacto.
Trump incluso amenazó con lanzar ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes si no se alcanzaba un nuevo acuerdo, mientras Teherán insiste en que su programa tiene fines exclusivamente pacíficos.
Irán le está diciendo a Estados Unidos que no se va a dejar meter presión
eso suena a que la cosa se puede poner caliente en Medio Oriente otra vez
esos países grandes siempre jugando con fuego y el pueblo es que paga
si Teherán sigue con eso, Estados Unidos no se va a quedar tranquilo
la línea roja de ellos parece que a Irán no le importa mucho