El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, pidió el domingo imponer un embargo de armas a Israel y aplicar más sanciones individuales, en respuesta a la guerra en la Franja de Gaza.
“Queremos parar esta guerra injusta, cruel e inhumana de Israel en Gaza, romper el bloqueo a la ayuda humanitaria y avanzar hacia la solución de dos Estados”, expresó Albares durante una rueda de prensa en Madrid, tras una nueva reunión del grupo Madrid Plus, que reunió a más del doble de miembros que en su edición anterior.
El jefe de la diplomacia española advirtió que “Gaza es una herida abierta en la humanidad” y que “el silencio en estos momentos es cómplice de esta masacre”. Insistió en que el reconocimiento de dos Estados es la única vía para lograr una paz duradera en Oriente Medio.
Albares también planteó suspender de inmediato el acuerdo de asociación entre la Unión Europea e Israel, el cual —según recordó— se basa en el respeto a los derechos humanos, estipulado en su artículo 2.
“Todos tenemos que poner en marcha un embargo de armas. No puede haber venta de armamento a Israel. Oriente Medio no necesita más armas en este momento”, afirmó el ministro.
Finalmente, abogó por ampliar la lista nacional y europea de israelíes sancionados, para impedir que quienes rechazan la solución de dos Estados puedan seguir promoviendo políticas que, en sus palabras, “hacen inviable un Estado palestino sobre el terreno”.
Albares se fue en una bien fuerte con eso de la masacre
Ese hombre está claro Israel no puede seguir haciendo lo que le da la gana
Ya era hora que alguien de Europa hablara sin pelos en la lengua
Gaza parece un infierno y nadie con poder quiere meter mano
Ese embargo de armas lo deberían aprobar ayer mismo
Totalmente de acuerdo con Albares. No se puede seguir enviando armas a un país que viola el derecho internacional. Gaza necesita paz, no más destrucción.
Esto es pura demagogia. España no puede aislarse del bloque occidental ni tomar decisiones unilaterales que rompan alianzas estratégicas. Hay que ser más prudentes.
Es un paso valiente, aunque llega tarde. Ojalá la UE lo respalde y no se quede en palabras. Los derechos humanos deben pesar más que los intereses comerciales.