Los Ángeles vivió el domingo su tercera jornada consecutiva de disturbios a raíz de las redadas migratorias ordenadas por la administración del presidente Donald Trump. La Policía de Los Ángeles (LAPD) reportó varios arrestos tras declarar como ilegal una asamblea en el Centro Cívico de la ciudad.
A través de su cuenta oficial en X, la policía instó a la población a evitar las inmediaciones del centro, en particular calles como Alameda, Los Ángeles, Aliso, Commercial, Main, Spring, Temple, 1st, 2nd y Arcadia, donde se concentraron las protestas.
Durante las manifestaciones, una multitud bloqueó la autopista 101 en ambas direcciones, generando caos vehicular. En ese punto se produjeron enfrentamientos entre los manifestantes —que levantaron barricadas improvisadas— y agentes antidisturbios del LAPD, quienes lograron desalojar los carriles de la vía utilizando equipos de dispersión.
La policía declaró ilegal la protesta y autorizó el uso de “municiones menos letales” contra quienes arrojaran objetos a los oficiales. “Las personas que ataquen a nuestros agentes serán detenidas”, advirtió la institución.
El domingo también marcó el inicio formal del despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad, tras la firma de un memorándum presidencial por parte de Trump, que prevé el envío de 2.000 efectivos. Sin embargo, la oficina del gobernador de California, Gavin Newsom, aseguró que solo unos 300 miembros han sido movilizados hasta el momento.
Frente a un complejo federal que alberga un centro de detención, cientos de agentes de la Guardia Nacional fueron desplegados este domingo como respuesta a nuevos choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad. El edificio amaneció con la consigna “Our City” (Nuestra ciudad) pintada en su fachada, como rechazo a la creciente presencia militar en la zona.
Tal como ocurrió el viernes y el sábado, las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud que protestaba contra las políticas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), especialmente la detención masiva de inmigrantes indocumentados.
La 79ª Brigada de Infantería, parte del contingente militar desplegado, ya se encuentra activa en el área metropolitana de Los Ángeles. Esta medida fue tomada por Trump tras las violentas manifestaciones del sábado en Compton y San Bernardino, donde se registraron graves destrozos.
“El orden será restablecido, se expulsará a los ilegales y Los Ángeles será liberada”, aseguró el presidente Trump, quien justificó el uso de fuerza y advirtió que podría desplegar tropas en otras ciudades si fuese necesario.
El gobernador Newsom, por su parte, rechazó el despliegue federal y exigió el retiro inmediato de las tropas, alegando una “violación a la soberanía estatal”.
Óyeme, esa vaina en Los Ángeles ta’ como pa película, fuego por to’s laos.
Trump volvió y prendió la mecha con esas redadas, y la gente no se quedó tranquila.
Tres días de lío y protestas, eso no es relajo, el pueblo ta’ hablando alto.