El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso este lunes sanciones contra Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, los dos hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera que aún permanecen en libertad. Ambos son considerados líderes de Los Chapitos, una violenta facción del Cártel de Sinaloa.
A través del Programa de Recompensas por Narcóticos, el Gobierno estadounidense ofreció hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la captura y condena de cada uno de los hermanos Guzmán Salazar.
Las autoridades de EE.UU. acusan a los hermanos de estar directamente involucrados en la producción y tráfico ilegal de fentanilo, una droga sintética responsable de decenas de miles de muertes por sobredosis cada año en el país.
“Los laboratorios controlados por Los Chapitos están produciendo pastillas falsificadas con fentanilo que luego son distribuidas en territorio estadounidense por el Cártel de Sinaloa”, señaló el Tesoro en un comunicado oficial.
Los Guzmán Salazar figuran como fugitivos internacionales y su captura se considera una prioridad para la estrategia antidrogas del gobierno de Joe Biden.
Ay mi madre! Le pusieron precio heavy a la cabeza de los Chapitos.
Diez millones por cabeza… eso no es recompensa, eso es tentación.
Esos tipos están más quema’os que un cable pelado.