A casi nueve meses de la ruptura diplomática entre República Dominicana y Venezuela, la situación permanece sin cambios. Así lo confirmó este lunes el presidente Luis Abinader, al señalar que “con Venezuela la situación está inalterable, igual que ha estado en los últimos meses”.
La tensión diplomática se originó el 29 de julio de 2024, cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó la suspensión de los vuelos comerciales hacia y desde República Dominicana. La medida fue una represalia por el rechazo del Gobierno dominicano junto a otros países como Argentina, Chile, Panamá, Uruguay, Perú y Costa Rica a su proclamación como presidente reelecto de Venezuela tras unas elecciones cuestionadas.
En respuesta, Venezuela no solo cerró el espacio aéreo, sino que también retiró su personal diplomático en Santo Domingo y exigió que República Dominicana hiciera lo mismo.
El 9 de enero pasado, un día antes de la toma de posesión de Maduro, el Gobierno dominicano expresó su reconocimiento al opositor Edmundo González Urrutia como el verdadero ganador de los comicios del 28 de julio, luego de que la oposición presentara actas que lo acreditaban con más del 70 % del apoyo popular. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como vencedor y González, en el exilio, no pudo asumir el poder.
Repatriación tras tragedia en Jet Set
A pesar de la suspensión de vuelos, el pasado 11 de abril, tras el derrumbe del techo en la discoteca Jet Set donde fallecieron más de 230 personas, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX) dominicano facilitó la entrada de ciudadanos venezolanos para repatriar los cuerpos de sus familiares. Sin embargo, la nota oficial no especificó los mecanismos utilizados para permitir su entrada al país.
eso sigue frío como nevera dañada entre Abinader y Maduro no hay ni buenos días
Maduro cogió pique y trancó el cielo como si fuera dueño del aire
lo grande es que sacó su gente de aquí y pidió que nosotros hiciéramos lo mismo un boche diplomático
desde que RD apoyó al opositor eso fue como echarle gasolina al fuego
el lío comenzó con esas elecciones dudosas y ahora nadie quiere ceder