El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha sido acusado formalmente por la Policía Federal de liderar una red de espionaje ilegal a través de la agencia de inteligencia ABIN durante su gobierno (2019–2023).
Las investigaciones señalan que bajo su administración se espiaron ilegalmente a jueces, políticos, periodistas, ambientalistas y hasta fiscales que investigaban a su hijo por corrupción, usando un software israelí especializado.
Entre los objetivos del espionaje figuran el juez del Supremo Alexandre de Moraes, el exgobernador Joao Doria, funcionarios del medioambiente y periodistas de renombre.
Este nuevo escándalo se suma a otros casos judiciales contra Bolsonaro, incluyendo malversación de joyas y falsificación de certificados de vacunación. Además, enfrenta un juicio por intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 contra Lula da Silva.
Bolsonaro ha negado todas las acusaciones y se ha presentado como víctima de persecución política. Admitió haber conversado con militares sobre “posibilidades” tras perder los comicios, pero insistió en que nunca promovió un golpe. En caso de ser condenado por conspiración golpista y espionaje, podría enfrentar décadas en prisión.
Bolsonaro era presidente pero parecía jefe de una serie de Netflix
Espiar con software israelí eso no e relajo eso e operación de película
Le montó vigilancia hasta a los que investigaban a su hijo eso e mafia con apellido