El empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, acudió la tarde de este jueves a la Procuraduría General de la República, donde fue interrogado por las autoridades en relación con el trágico colapso del techo del establecimiento, ocurrido el pasado 8 de abril, que ha dejado un saldo de 234 personas fallecidas y 189 heridas.
Espaillat fue recibido por el titular de la Dirección de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, quien encabeza la investigación junto a la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos. El empresario estuvo acompañado de su abogado, Miguel Valerio, durante el proceso de indagatoria.
Como parte de las diligencias investigativas, la Dirección de Persecución procedió a incautar las ruinas del Jet Set y a inmovilizar los inmuebles vinculados al centro de diversión, con el objetivo de evitar la distracción de bienes que podrían ser objeto de futuras acciones judiciales.
Hasta el momento, se han registrado 66 acciones legales contra Antonio Espaillat y otros accionistas del Jet Set, de las cuales 43 son denuncias y 23 querellas formales, interpuestas por familiares de las víctimas y sobrevivientes.
La noche del colapso, que tuvo lugar durante una presentación del merenguero Rubby Pérez, dejó una profunda estela de dolor en todo el país. Entre las 236 víctimas mortales se encuentran figuras reconocidas como:
• Rubby Pérez, icónico cantante de merengue.
• Octavio Dotel y Tony Enrique Blanco, exjugadores de Grandes Ligas.
• Nelsy Cruz, gobernadora de Montecristi y hermana del pelotero Nelson Cruz.
Además, más de 180 personas resultaron heridas, muchas con lesiones graves y secuelas emocionales. Comunidades como Haina, que perdió al menos 25 de sus residentes, se mantienen en duelo por el impacto devastador de la tragedia.
Investigaciones preliminares apuntan a fallas estructurales graves que habrían sido notificadas desde 2023, tras un incendio provocado por un rayo que afectó la planta eléctrica del lugar. Pese a informes técnicos y cotizaciones para reparaciones entregadas a la administración, las recomendaciones fueron desatendidas, lo que abre el debate sobre la responsabilidad penal y civil de los propietarios y administradores.
.bueno que le pasó por la mente a espallat que no reacciono porque por dinero no fue o era que quería más abría que ver
Pero ahí faltan víctimas porque se han muerto más entonces por que no lo dicen también
234 muertos… eso no fue un accidente, eso fue una tragedia nacional. Y nadie puede salir limpio de ahí.
¿Y cómo es que una discoteca tan famosa no tenía condiciones mínimas de seguridad? ¡Eso huele a negligencia por todos lados!
A don Antonio lo están recibiendo como empresario, pero deberían tratarlo como imputado, porque hay demasiadas vidas perdidas.