El Gobierno de Países Bajos colapsó este martes luego de que el líder de extrema derecha Geert Wilders retirara su partido, el PVV, de la coalición de gobierno por no lograr imponer sus planes de asilo. La ruptura se produjo tras semanas de tensiones entre el PVV y los otros tres partidos de derecha moderada que integraban el gobierno, centradas en las políticas migratorias.
Wilders exigía medidas radicales como cerrar centros de refugiados, deportar a sirios, usar al Ejército para controlar fronteras y suspender las cuotas de asilo de la UE. Al no lograrse un acuerdo, anunció en redes sociales la salida del PVV. Se espera que el primer ministro Dick Schoof presente su renuncia al rey en las próximas horas.
La coalición apenas llevaba un año en el poder. Pese a ser el partido más votado, el PVV tuvo que moderar sus propuestas para formar gobierno, lo que generó tensiones internas. Tras la salida de Wilders, líderes de otros partidos acusaron al PVV de sabotear al país y de actuar por intereses personales más que nacionales.
Eso es lo que pasa cuando un partido quiere imponer y no cede ni un dedo
Geert Wilders llegó con su juego duro y se botó la coalición entera.
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