El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos afirmó estar completamente preparado para enfrentar la temporada ciclónica del Atlántico, que inicia este 1 de junio y se prevé más activa de lo normal, con hasta 19 tormentas y 10 huracanes.
Esta declaración se produce en medio de preocupaciones por los recortes presupuestarios impulsados por el presidente Donald Trump, que afectan tanto a la NOAA como a la FEMA, dos organismos clave en la gestión de emergencias.
Pese a los recortes, el director del NHC, Michael Brennan, y la meteoróloga Gladys Rubio aseguraron que el centro mantiene su capacidad operativa, con el mismo equipo especializado y el respaldo de herramientas tecnológicas avanzadas como imágenes satelitales minuto a minuto e inteligencia artificial.
No obstante, FEMA habría admitido internamente que no está completamente preparada ante la posible reducción de 646 millones de dólares y la eliminación de unos 1,000 puestos en NOAA.
La temporada, que se extiende hasta noviembre, podría estar influida por el calentamiento oceánico y factores climáticos como un monzón africano más activo.
Aunque los avances tecnológicos permiten mejores pronósticos, el NHC advierte que la creciente población en zonas costeras aumenta la vulnerabilidad frente a los huracanes. Entre los nombres previstos para los ciclones de este año figuran Andrés, Gabrielle, Lorenzo y Wendy, entre otros.