China ha implementado un nuevo reglamento compuesto por 63 artículos que establece estrictas normas de conducta para funcionarios públicos y miembros del Partido Comunista, con el objetivo de frenar el despilfarro y reforzar la transparencia.
El documento, aprobado el 2 de mayo, prohíbe de forma expresa el consumo de platos lujosos, bebidas alcohólicas, cigarrillos caros y otros lujos durante actividades oficiales.
La normativa también restringe otras prácticas como la entrega de regalos, participación en juegos de azar, turismo encubierto, recepción en aeropuertos y uso de fondos públicos para fines personales. Se exige que los viajes, tanto nacionales como internacionales, cumplan con itinerarios estrictos y presupuestos aprobados, y que los funcionarios viajen acompañados solo por una persona.
Estas medidas forman parte de la campaña anticorrupción impulsada por el presidente Xi Jinping desde hace más de diez años. El gobierno chino busca afianzar una administración más austera, eficaz y disciplinada, alineada con los valores del Partido. La normativa también refuerza el control institucional y la rendición de cuentas dentro del aparato estatal.
Eso allá en China tan metiendo mano con la disciplina
Ya no quieren más bonche con cuarto del pueblo
Se acabó el relajo de los banquetes con langosta y vino caro
A los funcionarios los quieren más humildes y con los pies en la tierra
Si eso fuera aquí más de uno ya estuviera sudando frío