El Gobierno de Colombia otorgó oficialmente asilo político al expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), quien ya se encuentra en territorio colombiano tras abandonar la embajada de Nicaragua en Ciudad de Panamá, donde permanecía desde febrero.
La Cancillería colombiana informó este sábado que la decisión fue aprobada directamente por el presidente Gustavo Petro y notificada al Gobierno de Panamá. Según el comunicado oficial, la medida responde a la tradición humanitaria de Colombia y al principio de protección internacional para personas perseguidas por motivos políticos.
Martinelli, de 73 años, recibió una condena de más de 10 años de prisión por el caso “New Business”, en el que fue hallado culpable de adquirir un grupo de medios de comunicación con fondos públicos. Además de la condena penal, el exmandatario fue sancionado con una multa millonaria.
El asilo concedido marca un nuevo giro en una saga política y judicial que ha tensado las relaciones entre Panamá y Nicaragua. Desde febrero, Martinelli se encontraba refugiado en la embajada nicaragüense para evadir la cárcel. Aunque el gobierno electo de José Raúl Mulino, aliado político de Martinelli, había aprobado un salvoconducto para su salida del país, este nunca se ejecutó por falta de cooperación del Ejecutivo saliente de Laurentino Cortizo.
Además del caso “New Business”, Martinelli enfrenta otras investigaciones tanto en Panamá por el escándalo de Odebrecht como en España, donde es señalado por presuntos casos de sobornos y espionaje ilegal durante su estancia en Mallorca.
Con su llegada a Colombia como asilado político, el expresidente panameño abre un nuevo capítulo en su defensa legal y en la controversia regional en torno a su figura.
Ese hombre brincó de embajada en embajada hasta que cayó en Colombia
Petro lo agarró y dijo este es mío y le dio asilo como si fuera familia
Colombia como que se buscó un lío ajeno por estar dándole cobija a Martinelli
Panamá tiene que estar que trina con ese tumbe legal de su expresidente
Ese señor no aguantó el calentón y brincó de embajada en embajada hasta caer en Colombia