Costa Rica aprobó una histórica reforma constitucional que permitirá, por primera vez, la extradición de ciudadanos costarricenses acusados de narcotráfico y terrorismo.
La medida, firmada por el presidente Rodrigo Chaves y sus ministros de Seguridad y Justicia, busca cerrar un vacío legal que durante años fue aprovechado por criminales para evitar procesos judiciales en otros países, especialmente en Estados Unidos.
El cambio se da en medio de un alarmante aumento de la violencia en Costa Rica, que en 2024 registró una tasa de homicidios de 16.6 por cada 100,000 habitantes, el segundo récord más alto en su historia. La reforma entrará en vigencia en los próximos días tras su publicación en el diario oficial La Gaceta, marcando un giro importante en las políticas de seguridad del país.
Estados Unidos celebró la decisión, calificando la extradición como una herramienta clave contra el crimen organizado.
El gobierno costarricense también se ha mostrado interesado en adoptar medidas similares a las del gobierno de El Salvador, donde se libra una intensa ofensiva contra las pandillas, y ha estudiado el modelo del megacentro penitenciario Cecot.
Esa gente sí se fajó! Ahora no hay rincón que salve a los narcos ticos.
Se acabó el relajo de que “soy ciudadano, no me pueden tocar”.
Rodrigo Chaves se tiró una jugada fuerte con eso, y bien pensada.
AEs crucial que, al implementar esta reforma, se garantice el respeto a los derechos fundamentales de los extraditados. La justicia debe ser firme, pero también justa y respetuosa de los derechos humanos
Esta medida refleja la creciente preocupación por la infiltración del crimen organizado en nuestras instituciones. Es una respuesta contundente, pero debemos asegurarnos de que no se convierta en una herramienta de persecución política
Como empresario, celebro esta decisión. El narcotráfico y el terrorismo afectan la estabilidad económica y la seguridad de nuestras operaciones. Es un paso necesario para proteger nuestras inversiones y empleados.