Cada 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, impulsado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 2002, para visibilizar la grave realidad de millones de niños obligados a trabajar en condiciones que vulneran sus derechos.
En 2025, el lema es «Los avances son claros, pero aún queda mucho por hacer: ¡aceleremos nuestros esfuerzos!», subrayando la necesidad urgente de redoblar las acciones para erradicar todas las formas de trabajo infantil.
Actualmente, más de 150 millones de niños y adolescentes son víctimas del trabajo infantil, según UNICEF. Muchos de ellos están expuestos a las peores formas de explotación, como el trabajo forzoso, el tráfico, el reclutamiento en conflictos armados o la esclavitud doméstica.
Las causas principales siguen siendo la pobreza extrema, la falta de acceso a la educación y la debilidad de los sistemas de protección social, especialmente en países en desarrollo.
La erradicación del trabajo infantil es parte fundamental de la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se necesita la ratificación universal y la aplicación efectiva de los convenios 138 y 182 de la OIT.
Además, se promueven campañas de concienciación, apoyo al comercio justo y acciones comunitarias que inviten a la reflexión y la participación activa para garantizar una infancia libre, protegida y con oportunidades reales de desarrollo.
Eso del trabajo infantil sigue siendo una herida abierta en pleno siglo XXI
Más de 150 millones de niños explotados y uno aquí quejándose por el lunes
Ese lema lo dice claro estamos avanzando pero vamos lentos como el tránsito de la Kennedy