Estados Unidos expresó su satisfacción tras el acuerdo alcanzado este lunes para extender por dos días la tregua entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas y sostuvo que esperaba que se extienda aún más, mientras anunció un nuevo viaje a la zona del conflicto de su secretario de Estado, Antony Blinken, para fines de esta semana.
«Por supuesto aplaudimos el anuncio», señaló a la prensa en la Casa Blanca el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
El movimiento islamista palestino Hamas se comprometió a liberar a otras 20 mujeres y niños retenidos como rehenes en la Franja de Gaza en los próximos dos días, añadió.
«Esperamos por supuesto que la pausa se prolongue más, y eso dependerá de que Hamas siga liberando a rehenes», sostuvo Kirby, anunció la agencia de noticias AFP. No obstante, Kirby albergó pocas esperanzas de que la tregua se convierta en un alto el fuego permanente.
«No voy a hablar en nombre de las fuerzas de defensa israelíes, pero cuando terminen estas pausas, han dejado muy claro que van a seguir atacando a los dirigentes de Hamas», dijo.
El mandatario Joe Biden estima que su enfoque está «dando resultado», tanto en lo que se refiere a la liberación de rehenes como a la llegada de ayuda a los civiles de Gaza, afirmó Kirby.
El presidente estadounidense se «implicó personalmente» en la obtención de la tregua, resolviendo un «obstáculo» durante el fin de semana y consiguiendo la prórroga de la pausa, añadió.
Horas más tarde, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, informó que Blinken volverá a viajar esta semana a la zona del conflicto.
Blinken «viajará a Bélgica, Macedonia del Norte, Israel, Cisjordania y los Emiratos Árabes Unidos del 27 de noviembre al 2 de diciembre de 2023», afirmó Miller.
El portavoz precisó que Blinken discutirá en Israel y Cisjordania las operaciones humanitarias y de seguridad en Gaza, incluidos los esfuerzos en curso para asegurar la liberación de más rehenes.
También, discutirá medidas «tangibles» para promover la creación de un futuro Estado palestino y la necesidad de evitar que el conflicto de Gaza se amplíe en la región, añadió Miller.
Blinken podría reunirse el próximo jueves en Ramallah con el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, para discutir la situación en la Franja de Gaza, de acuerdo a una fuente del Departamento de Estado citada por la agencila Sputnik.
La satisfacción de Estados Unidos por la extensión de la tregua entre Israel y Hamas refleja el compromiso en busca de soluciones diplomáticas en la región.
El compromiso de liberar a 20 mujeres y niños retenidos por Hamas es un paso positivo; se espera que estas acciones contribuyan a la prolongación de la pausa.
Aunque se espera que la tregua se extienda, el vocero John Kirby tiene pocas expectativas de que se convierta en un alto el fuego permanente, según lo anunciado en la Casa Blanca.
La participación personal del presidente Joe Biden en la obtención de la tregua demuestra el compromiso activo de Estados Unidos en la situación del conflicto.
El próximo viaje del secretario de Estado, Antony Blinken, a la zona del conflicto resalta la importancia de abordar operaciones humanitarias, seguridad y esfuerzos para la liberación de rehenes.
La prórroga de la tregua, obtenida tras resolver obstáculos durante el fin de semana, muestra la determinación de Biden en buscar estabilidad en la región.
Aunque Hamas se comprometió a liberar rehenes, la historia muestra que estos acuerdos a corto plazo a menudo no conducen a soluciones sostenibles.
Las declaraciones de John Kirby reflejan una falta de optimismo sobre la posibilidad de que la tregua se convierta en un alto el fuego permanente, lo que sugiere la fragilidad del acuerdo.
La visita de Blinken a varios países podría considerarse como un despliegue de diplomacia superficial en lugar de un compromiso genuino con soluciones duraderas.
La discusión de medidas «tangibles» para la creación de un futuro Estado palestino puede ser percibida como retórica sin un plan concreto y efectivo.
La posible reunión con Mahmoud Abbas en Ramallah podría ser vista como un gesto simbólico sin un impacto real en la resolución del conflicto en Gaza.
El énfasis en las operaciones humanitarias y de seguridad podría interpretarse como una priorización de los síntomas sobre las causas fundamentales del conflicto.
La falta de esperanzas de Kirby sobre la tregua podría indicar un escepticismo general sobre la posibilidad de un cambio significativo en la situación.
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