República Dominicana. – El juez Raymundo Mejía, del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, dictó auto de apertura a juicio contra el empresario Emmanuel Rivera Ledesma y otros implicados en una presunta red criminal que estafó a decenas de personas con más de 700 millones de pesos mediante ofertas fraudulentas de viviendas en supuestos proyectos inmobiliarios.
Durante la audiencia preliminar, el magistrado acogió la acusación presentada por la Dirección de Persecución del Ministerio Público y ordenó que el grupo enfrente un juicio de fondo por los hechos imputados.
Junto a Rivera Ledesma irán a juicio Escarlet Mercedes Cruz Figueroa, Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo, Mirna Catalina Rivera Ledesma, Reilin Arismendy Rosario García, Juan Omar Rosario López, así como las empresas Inmobiliaria Diseños Arquitectónicos (INDIARDQ) y CDR Equipos Pesados.
El juez también varió las medidas de coerción para la mayoría de los imputados, sustituyendo la prisión preventiva o el arresto domiciliario por garantías económicas, impedimento de salida y presentación periódica. Sin embargo, mantuvo la prisión preventiva para Emmanuel Rivera Ledesma y Emmanuel Eduardo Rivera Pichardo.
En tanto, dictó auto de no ha lugar y ordenó el cese de las medidas de coerción para María Gabriela Rivera Pichardo, Franklin Benjamín Martínez Jonkson, Moisés Benjamín Castro Balbi y Eric Joan Dorrejo Medina, al considerar que las pruebas presentadas contra ellos son insuficientes.
Según el Ministerio Público, la red criminal usó varias compañías como Indisarq, CDR Equipos Pesados, Grupo Wimar y Auto Xperts AFM para estructurar un esquema de estafas, falsificación de documentos, asociación de malhechores y lavado de activos. Las víctimas eran convencidas de invertir en proyectos ficticios, mientras los acusados llevaban un estilo de vida ostentoso financiado con el dinero obtenido ilícitamente.
La investigación también reveló que Rivera Ledesma intentó manipular a las víctimas para evitar querellas y obstaculizar el proceso judicial, lo que justificó la imposición de medidas de coerción más severas para evitar destrucción de evidencias o amenazas a las víctimas.
Por fin! A ver si este caso no se queda en el aire como tantos otros
700 millones y vivían como jeques con cuartos ajenos
ese hombre es un genio del tumbe, pero de los malos
justicia lenta, pero al menos llegó el juicio de fondo
¿y cómo es que algunos salieron sin una gota de prueba?