El grupo Estado Islámico (EI) se atribuyó dos ataques recientes en el sur de Siria, marcando su primer atentado contra fuerzas sirias desde la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre.
Uno de los ataques dejó al menos un civil muerto y tres soldados heridos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. El EI afirmó haber matado o herido a siete soldados en esa ofensiva, ocurrida en al-Safa, provincia de Sweida.
Otro ataque, también con explosivos, tuvo como objetivo a combatientes del Ejército Libre Sirio, apoyado por Estados Unidos, en una zona cercana.
El EI dice haber matado a un combatiente y herido a tres más, aunque no hubo comentarios oficiales por parte de las autoridades sirias ni de los grupos opositores involucrados. El nuevo gobierno sirio, liderado por Ahmad al-Sharaa, aún no ha emitido respuesta pública.
El Estado Islámico fue derrotado territorialmente en 2019, pero ha mantenido células activas que siguen operando en distintas zonas del país.
El nuevo presidente sirio, al-Sharaa, se reunió recientemente con Donald Trump para discutir cooperación regional y la eliminación de sanciones. En ese encuentro, Trump pidió a Siria apoyar la lucha contra el resurgimiento del EI y reconocer diplomáticamente a Israel.