Una exasistente personal del rapero y productor estadounidense Sean Combs, conocido como P. Diddy, testificó este jueves en su contra durante un juicio por presunto crimen organizado y tráfico sexual, según reporta The Washington Post. La mujer, identificada bajo el seudónimo “Mia” para proteger su privacidad, lo acusó de haberla violado y agredido sexualmente mientras trabajaba para él.
Mia, quien fue empleada de Combs entre 2009 y 2017, relató ante el jurado una serie de episodios de abuso físico, control extremo y violencia sexual, incluyendo un presunto episodio de violación ocurrido en su casa de Los Ángeles, en 2009 o 2010.
“Me desperté con él encima de mí, penetrándome. Me quedé paralizada. Fue muy rápido, pero me pareció eterno”, relató entre lágrimas la testigo.
Según su testimonio, no tenía permitido alejarse del artista sin autorización, y le estaba prohibido cerrar la puerta de su habitación cuando se quedaba con él. También denunció que fue manoseada y forzada a mantener sexo oral en múltiples ocasiones, como parte de un patrón de conducta abusiva.
La testigo explicó que nunca denunció los hechos por temor a represalias, asegurando que P. Diddy tenía el poder suficiente para “arruinarle la vida” si ella decidía hablar.
El testimonio forma parte del proceso judicial que enfrenta Combs, quien en meses recientes ha sido blanco de múltiples acusaciones por agresión, violencia de género y explotación sexual. El juicio ha revelado detalles inquietantes sobre el comportamiento del artista y el entorno de silencio y control que habría mantenido sobre su personal y exparejas.
Diablo, y uno creyendo que Diddy era solo blinblineo y fiesta… ¡qué oscuro ese mundo!
Ese tipo de testimonio no se inventa tan fácil, eso duele hasta escucharlo.
¡Pero y entonces! ¿Dónde estaba la ley cuando esa muchacha estaba pasando ese infierno?