El gobierno británico presentó sus nuevas directrices presupuestarias con un fuerte enfoque en el fortalecimiento de la sanidad pública y la defensa nacional.
La ministra de Finanzas, Rachel Reeves, indicó que la prioridad será invertir en la seguridad del Reino Unido, el crecimiento económico y la mejora del sistema sanitario, aprovechando los ingresos adicionales generados por el aumento de impuestos como las cotizaciones patronales.
En defensa, se prevé que el presupuesto supere el 2.6 % del PIB en 2027 y llegue hasta el 3 % para 2034, mientras que el servicio nacional de salud (NHS) recibirá una inyección histórica de 29,000 millones de libras hasta el año fiscal 2028-29.
Sin embargo, este refuerzo presupuestario viene acompañado de recortes en otras áreas, como Relaciones Exteriores y Transportes, que sufrirán reducciones del 7 % y 5 % respectivamente.
Otros sectores también verán ajustes, como el presupuesto para solicitantes de asilo, que se reducirá en 1,000 millones de libras, y un aumento limitado del 2.3 % para la policía.
Estas medidas reflejan una reorientación de los recursos hacia áreas consideradas clave por el gobierno, en un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas y necesidades internas críticas como la atención médica.
Los británicos tan metiendo mano en salud y defensa como debe ser
Esa Rachel Reeves no ta jugando ella quiere que se vea el billete donde hace falta
Ojalá aquí pensaran así y metieran más cuarto en los hospitales