Heathrow responde críticas tras suspensión de vuelos por incendio

Los directivos del aeropuerto de Heathrow defendieron su respuesta ante el incendio en una subestación eléctrica que obligó a cerrar la terminal por casi un día.

Más de 1,300 vuelos fueron cancelados, afectando a unos 200,000 pasajeros y generando pérdidas millonarias para las aerolíneas. Aunque el aeropuerto reanudó sus operaciones tras 18 horas, el incidente ha generado preocupaciones sobre la resiliencia del sistema energético británico.

La investigación inicial estuvo a cargo de la policía antiterrorista, debido a temores de sabotaje ruso, pero luego se trasladó a la Brigada de Bomberos de Londres. Mientras tanto, Heathrow y la compañía eléctrica se culpan mutuamente por el tiempo que tomó restaurar el servicio.

National Grid afirma que el aeropuerto tenía fuentes de energía suficientes para seguir operando, mientras que Heathrow sostiene que el reinicio seguro de sus sistemas fue complejo.

El gobierno británico ha ordenado una investigación sobre el impacto del incendio y posibles mejoras en la infraestructura crítica. Además, hay cuestionamientos sobre la gestión de la crisis dentro de Heathrow, ya que la toma de decisiones recayó en el director de operaciones.

La secretaria de Transportes, Heidi Alexander, evitó respaldar la respuesta del aeropuerto, afirmando que la seguridad debe ser prioritaria, pero sin tener toda la información de los directivos al momento del cierre.

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