Erik y Lyle Menéndez, condenados en 1996 por el brutal asesinato de sus padres en Beverly Hills, podrían recuperar su libertad tras 35 años en prisión. Un juez de California redujo el martes sus sentencias de cadena perpetua sin libertad condicional a 50 años, lo que los hace elegibles para solicitar libertad condicional bajo la ley de delincuentes juveniles del estado.
El juez Michael Jesic, del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, dictaminó que los hermanos, quienes cometieron el crimen siendo menores de 26 años, deben tener al menos la oportunidad de demostrar su rehabilitación.
El caso Menéndez conmocionó al país en los años 90 y volvió a captar atención por documentales y series como “Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez” en Netflix. Los hermanos fueron condenados por el asesinato de su padre, José Menéndez, un alto ejecutivo del entretenimiento, y su madre, Kitty, en 1989. Tenían 18 y 21 años respectivamente.
La fiscalía sostuvo que mataron por la herencia millonaria. La defensa alegó abuso sexual y psicológico sistemático por parte del padre.
Durante la audiencia, varios familiares testificaron en favor de los Menéndez. Ana María Baralt, prima de ambos, dijo que han mostrado profundo arrepentimiento:
Otra prima, Tamara Goodell, declaró que los hermanos “harían un gran bien al mundo” si fueran liberados. Diane Hernández, quien vivió con los Menéndez, habló del “ambiente de miedo” en la casa familiar y del abuso que presenció.
Aunque el juez redujo las sentencias, la decisión final sobre su liberación dependerá de la junta estatal de libertad condicional. La fiscalía del condado de Los Ángeles se opone a la medida, argumentando que los hermanos no han asumido plena responsabilidad.
El abogado defensor Mark Geragos pidió al juez considerar una reducción mayor: cambiar los cargos a homicidio involuntario y permitir su liberación inmediata por tiempo cumplido. “El objetivo de esta ley es la rehabilitación, no revivir el caso”, sostuvo.
La decisión judicial abre una nueva posibilidad para Erik y Lyle Menéndez, pero el camino a la libertad todavía depende de múltiples evaluaciones legales y psicológicas.
¡Aaaay mi madre! ¿Y esos tigueritos quieren salir ahora después de 35 años?
Eso fue un caso de novela, loco… mataron a los padres y después salieron a comprar Rolex.
Netflix lo volvió tendencia y ahora el juez los quiere mirar con otro lente.
¿Y desde cuándo ser menor de 26 te da rebaja por asesinato doble? ¡Ta’ fuerte eso!
Lo raro es que ahora quieren meter el tema de trauma familiar… después de tanto tiempo.