El Ejército israelí anunció la muerte de Nabil Qauk, un alto comandante de la Unidad de Seguridad Preventiva de Hizbulá, en un ataque aéreo en Beirut la noche del 28 de septiembre.
Qauk, que se unió a Hizbulá en los años 80, era considerado cercano a la cúpula de la organización chií y estaba involucrado en la planificación de ataques contra Israel.
Este ataque se enmarca en el conflicto no declarado entre Israel y el Líbano, iniciado en octubre por los ataques de Hizbulá en solidaridad con Hamás.
El conflicto ha escalado rápidamente, con Israel bombardeando zonas del Líbano desde el 23 de septiembre, lo que ha causado más de 1,000 muertes, miles de heridos y desplazados.
Mientras tanto, Hizbulá continúa lanzando cohetes hacia el norte de Israel. El gobierno libanés ha solicitado la intervención de la ONU para detener los bombardeos israelíes, pero el conflicto sigue sin una resolución clara.
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