El candidato de centroizquierda Lee Jae-myung ganó con un 51,7% de los votos según sondeos a boca de urna en las elecciones presidenciales de Corea del Sur, superando al conservador Kim Moon-soo, quien obtuvo el 39,3%.
Los comicios se celebraron tras una grave crisis política generada por el fallido intento del expresidente Yoon Suk Yeol de imponer la ley marcial en diciembre, lo que provocó su destitución y dejó al país sin liderazgo estable durante meses.
Lee, líder del Partido Demócrata y favorito en las encuestas, asumirá la presidencia casi de inmediato en un contexto difícil. Tendrá que lidiar con problemas como el impacto de los aranceles estadounidenses sobre la economía exportadora surcoreana, la amenaza constante de Corea del Norte y una de las tasas de natalidad más bajas del mundo.
Esta elección fue percibida como un referendo contra el gobierno conservador anterior, cuyo colapso institucional afectó incluso a su base política. La figura de Lee cobró fuerza luego de que enfrentara un intento de asesinato en 2024 y de su intervención clave para detener la ley marcial en el Parlamento. Su victoria representa un cambio significativo en la política surcoreana tras meses de inestabilidad.
Eso fue un tumbe limpio al conservador ese nadie lo vio venir
El pueblo coreano no se dejó meter ese bulto de ley marcial otra vez
Esa vaina de Yoon Suk Yeol fue un disparate grandísimo y pagó el precio