El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue diagnosticado con laberintitis tras presentar un cuadro de vértigo este lunes en Brasilia. La afección, que impacta el oído interno y afecta el equilibrio, obligó al mandatario de 79 años a cancelar parte de su agenda oficial y permanecer en reposo. Los exámenes médicos practicados en el Hospital Sirio-Libanés no revelaron otras anomalías.
Este nuevo episodio se suma a una serie de problemas de salud que ha enfrentado Lula en los últimos años, incluyendo una operación de cadera en 2023 y una hemorragia intracraneal en diciembre pasado, producto de una caída.
Aunque había retomado sus actividades internacionales en 2024, las preocupaciones sobre su capacidad para un nuevo mandato presidencial se intensifican.
A pesar de no haber confirmado si será candidato en 2026, la salud de Lula se ha vuelto tema recurrente en la política brasileña. Mientras tanto, su principal rival, Jair Bolsonaro, también enfrenta problemas médicos y está actualmente inhabilitado políticamente. Ambos siguen siendo figuras centrales de cara a las futuras elecciones.
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