El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, convocó a los líderes del Caribe a una cumbre en Brasilia con el objetivo de fortalecer la cooperación regional y buscar soluciones conjuntas ante la crisis humanitaria en Haití.
Participarán delegaciones de 16 países, incluidos los presidentes de República Dominicana y Guyana, así como el presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití. La reunión busca establecer alianzas en temas prioritarios como seguridad, comercio y ayuda humanitaria.
Brasil propone una agenda centrada en cinco ejes: seguridad alimentaria, cambio climático, gestión de riesgos, transición energética y conectividad regional. El país también busca consolidar una posición común del bloque de cara a la COP30 que se celebrará en Belén, Amazonía brasileña, en noviembre.
Aunque las relaciones comerciales entre Brasil y el Caribe han sido desiguales, hay interés en profundizar vínculos económicos y abrir paso a un acuerdo entre Caricom y Mercosur.
La situación de Haití, aunque no figura formalmente en la agenda, será uno de los temas más urgentes a tratar, dada la creciente violencia, el colapso institucional y la crisis humanitaria.
Según la ONU, más de 1,600 personas murieron en los primeros meses del año por la violencia, y casi un millón están desplazadas. Con la temporada de huracanes en puerta y sin reservas suficientes de alimentos, el Caribe busca apoyo internacional urgente, y Lula intenta posicionar a Brasil como un actor clave en esta ayuda.
Lula se está fajando como un verdadero líder regional, que aprenda Abinader.
Ojalá de esa cumbre salga algo más que fotos y promesas, porque Haití no aguanta más cuentos.
¡Por fin se están sentando los grandes a hablar del caos en Haití! Ya era hora.