El doctor Salvador Plasencia, acusado de distribuir ketamina al actor Matthew Perry antes de su muerte, aceptó declararse culpable como parte de un acuerdo con la fiscalía estadounidense.
Podría enfrentar hasta 40 años en prisión federal. Perry, quien sufría de depresión y era tratado con ketamina, murió por sobredosis accidental en octubre de 2023, según el informe forense.
Plasencia habría jugado un rol central en el caso, inyectando la droga directamente al actor o entregándola a su asistente. La fiscalía documentó que distribuyó 20 frascos de ketamina en solo dos semanas, adquiridos a bajo costo y revendidos a precios altísimos. También se hallaron mensajes donde el médico expresaba intenciones de aprovecharse de Perry.
Cinco personas enfrentan cargos relacionados con la muerte del actor, incluyendo otros médicos, traficantes y el asistente personal del artista. Entre los implicados está Jasveen Sangha, apodada la «reina de la ketamina», quien vendió el frasco mortal y enfrenta cadena perpetua. El caso ha generado gran repercusión por tratarse de una figura tan querida del entretenimiento mundial.
Eso está bien fuerte, bro. La situación de Matthew Perry ya de por sí fue trágica, pero ahora todo lo que sale sobre el doctor Salvador Plasencia parece sacar a la luz algo aún más oscuro.
El hecho de que el médico haya estado involucrado en la distribución de ketamina de manera tan directa es una locura
Eso de los mensajes donde el médico expresaba su intención de aprovecharse de Perry ya no tiene justificación, es simplemente repugnante.