Irán lanzó una nueva ofensiva de misiles contra Israel la noche del viernes, causando la muerte de una mujer en Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, y dejando al menos 34 personas heridas.
El ataque, denominado “Operación Verdadera III”, fue anunciado como respuesta directa a bombardeos previos de Israel. Misiles impactaron en zonas del centro de Israel, incluyendo edificios residenciales, y activaron las alarmas antiaéreas en Jerusalén, Tel Aviv y otras regiones del país.
El ejército israelí confirmó que la mayoría de los misiles fueron interceptados por sus sistemas de defensa, pero admitió un “número limitado de impactos en edificios”.
En Tel Aviv, una ambulancia fue alcanzada por metralla y hubo al menos cuatro personas heridas adicionales en esta última oleada. Las autoridades han pedido a la población no compartir imágenes de los daños para evitar que Irán use esa información para futuros ataques.
Irán advirtió que no aceptará llamados a la moderación y considera las acciones de Israel como una “declaración de guerra”. Mientras tanto, la tensión sigue escalando, y los voceros militares israelíes no descartan que haya más represalias en los próximos días.
El líder supremo iraní, Ali Jameneí, aseguró que “el régimen sionista no saldrá indemne”, y prometió continuar la ofensiva si Israel persiste con su política militar.
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