El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE. UU. realizó múltiples redadas migratorias este viernes en Los Ángeles, dejando al menos 45 personas detenidas, según organizaciones defensoras.
Las acciones se llevaron a cabo principalmente en comunidades hispanas, como el Distrito de la Moda y el área de Westlake, y fueron respaldadas por agentes armados, vehículos blindados y gases lacrimógenos.
Las redadas desataron enfrentamientos con activistas, quienes intentaron evitar los arrestos. Algunos manifestantes fueron empujados al suelo y se reportó presencia de agentes del FBI y la DEA.
Líderes comunitarios calificaron los operativos como «ataques terroristas» para infundir miedo. También se reportó la presencia de agentes cerca de escuelas y comercios frecuentados por latinos.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó su “profunda indignación” y denunció que estas tácticas siembran terror en comunidades trabajadoras.
A pesar de que el jefe del LAPD negó participación directa en las redadas, organizaciones han señalado su presencia en al menos un lugar de arrestos. Activistas convocaron protestas frente a la cárcel de inmigración en el centro de la ciudad.
Eso fue una cacería, no una redada.
¿Vehículos blindados pa’ buscar gente sin papeles? ¡Qué exageración!
A los latinos siempre nos llevan de encuentro.