Aunque un tribunal de apelaciones en Países Bajos prohibió en 2024 la exportación y tránsito directo de piezas del F-35 a Israel por su posible uso en violaciones del derecho internacional humanitario, un nuevo informe revela que el país sigue vinculado a la cadena de suministro.
Según una investigación del Movimiento Juvenil Palestino, el puerto de Róterdam continúa siendo un punto clave por donde transitan barcos de la naviera Maersk que transportan componentes del F-35 entre Estados Unidos e Israel.
El informe indica que Maersk opera una ruta fija entre las instalaciones de Lockheed Martin en Texas e Israel Aerospace Industries, utilizando contenedores que van vacíos hacia Israel y regresan cargados con alas del F-35 para ensamblaje o mantenimiento.
Aunque el gobierno holandés afirma cumplir con la sentencia judicial, las ONG señalan que permitir este tránsito convierte al puerto de Róterdam en cómplice del “genocidio en Gaza”, ya que el avión ha sido usado para bombardear la Franja, dejando más de 50,000 muertos.
Maersk asegura tener una política de no enviar armas a zonas de conflicto, pero admite que su filial estadounidense participa en la cadena logística del F-35.
Por su parte, el puerto de Róterdam dice que solo verifica el cumplimiento de normas ambientales y que la carga militar es supervisada por otras entidades. A pesar de los señalamientos, los Países Bajos siguen formando parte de esta red, que facilita la operación de los cazas israelíes durante la ofensiva en Gaza.
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