El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió disculpas a la ciudadanía tras la dimisión de Santos Cerdán, número tres del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), quien fue implicado en un escándalo de corrupción.
Sánchez afirmó que desconocía completamente las supuestas irregularidades y que exigió la renuncia de Cerdán en cuanto se enteró del informe policial que lo relaciona con adjudicaciones indebidas de contratos públicos.
El caso salpica aún más al entorno de Sánchez, ya que su esposa, su hermano y el fiscal general también enfrentan procesos judiciales por diferentes presuntos delitos.
El informe de la UCO involucra a Cerdán junto al exministro Ábalos y su asesor Koldo García, en una red de comisiones ilegales. Sánchez, aunque ha pedido perdón, descartó adelantar elecciones, asegurando que la situación afecta al partido, pero no al gobierno.
La crisis ha desatado protestas en Madrid pidiendo la dimisión de Sánchez, mientras la oposición intensifica las críticas. Aun así, el presidente reafirma su compromiso con una «política limpia» y defiende que actuó de inmediato al conocer el caso.
¡Ay mi madre! Ese gobierno de Sánchez parece un colador, por donde quiera se le sale un lío.
Él dice que no sabía nada… pero ese cuento ya no se lo cree ni su sombra.
Cuando empieza a caer uno, los otros van cayendo en fila como dominó.