El primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, fue recibido con entusiasmo este sábado en Cabo Haitiano, en el marco de la conmemoración del Día de la Bandera, una fecha clave para la identidad nacional del país.
Autoridades locales, líderes comunitarios y ciudadanos le dieron la bienvenida, resaltando el respaldo a una gobernanza basada en la participación y la unidad.
Durante su visita, Fils-Aimé inició una serie de reuniones estratégicas con distintos sectores, incluyendo empresarios, líderes religiosos, jóvenes y organizaciones sociales. El objetivo central es fortalecer la cohesión social y avanzar en soluciones a la crisis de seguridad, el proceso constitucional y la organización de elecciones libres.
El mandatario reafirmó su compromiso con una gestión inclusiva y con el respeto a la diversidad regional. Subrayó que “cada voz y cada región deben ser escuchadas” para lograr una reconstrucción nacional sostenible. Su presencia busca reactivar el diálogo político y social en un momento de alta tensión para Haití.
Por fin un primer ministro haitiano que da la cara en medio del lío.
Cabo Haitiano le tiró su bienvenida, pero falta ver si responde con acciones.
Eso de escuchar “cada voz” suena bien, pero ¿y las armas pa’ cuándo?
Ojalá no se quede en reuniones y discursos bonitos, porque el país está prendido.
El pueblo haitiano necesita más seguridad y menos promesas.
Qué bueno ver al primer ministro en Cabo Haitiano hablando de unidad. Pero ojalá no se quede en palabras, el pueblo necesita acciones reales.
Me gustó el mensaje de inclusión y diálogo. Haití no aguanta más divisiones, es tiempo de construir juntos.
El gesto es bonito, pero la gente quiere seguridad, comida y luz. Sin eso, los discursos no valen mucho.