El Gobierno británico liderado por el laborista Keir Starmer anunció que endurecerá los requisitos para obtener visados de inmigración, con el fin de reducir significativamente el número de extranjeros que ingresan al país por motivos laborales.
Según adelantó la ministra del Interior, Yvette Cooper, el número de visados para trabajadores no cualificados se reducirá en unas 50.000 solicitudes a partir del próximo año.
Entre las medidas anunciadas, se contempla restablecer el requisito de tener un título universitario para optar por un visado de trabajador cualificado, eliminar visados especiales para empleados del sector de cuidados, e introducir restricciones a la permanencia de estudiantes internacionales una vez concluyen sus estudios en el Reino Unido.
La decisión responde a la presión política y social sobre el tema migratorio, especialmente tras el récord de casi un millón de inmigrantes netos registrado durante el último año del gobierno conservador. El plan oficial, conocido como el ‘libro blanco’ de la inmigración, será presentado formalmente este lunes por el primer ministro Starmer en Downing Street.
Ya tú sabes los británicos vienen con el cuchillo en la boca pa los inmigrantes
Keir Starmer se puso el traje de conservador dizque pa calmar la presión
El que no tenga título universitario que ni mire pa Inglaterra
Y los que cuidan viejitos y enfermos ahora no caben en el paquete
To eso es porque se les metieron casi un millón en un año y se volvieron locos