El Reino Unido anunció la suspensión de las negociaciones de libre comercio con Israel y sanciones contra colonos de Cisjordania, como respuesta a la ofensiva militar israelí en Gaza y el prolongado bloqueo de ayuda humanitaria.
La decisión fue acompañada por duras críticas del primer ministro británico, Keir Starmer, quien calificó el sufrimiento de los niños palestinos como «totalmente intolerable», sumándose así a las voces de Francia y Canadá que exigen el fin de la escalada militar.
Las sanciones incluyen a tres individuos, dos asentamientos ilegales y dos organizaciones vinculadas con la violencia contra palestinos.
El secretario de Relaciones Exteriores, David Lammy, afirmó que las acciones de Israel son indefendibles, mientras que el gobierno israelí respondió que las sanciones son «lamentables» y que las negociaciones comerciales ya estaban estancadas. La embajadora israelí en Londres fue convocada por el Ministerio británico de Exteriores para recibir una protesta formal.
La comunidad internacional ha comenzado a distanciarse de Israel debido al creciente número de víctimas palestinas, que ya supera las 53,000, en su mayoría mujeres y niños, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza.
Mientras se permite lentamente la entrada de ayuda, las principales potencias occidentales insisten en un alto el fuego y advierten sobre una hambruna inminente. Francia incluso considera avanzar hacia el reconocimiento del Estado palestino y revisar sus acuerdos con Israel.
por fin un país grande se le planta a Israel con algo más que palabras
el Reino Unido se quitó el guante blanco y dijo ya está bueno
eso de sancionar colonos en Cisjordania manda un mensaje claro
si más países hicieran lo mismo la presión fuera real
los niños muriendo y algunos todavía defendiendo lo indefendible