El Kremlin negó este jueves que Rusia tenga intención de retirarse de las negociaciones de paz con Ucrania, a pesar de los recientes atentados que Moscú atribuye al gobierno de Kiev.
Según el portavoz Dmitri Peskov, el presidente Vladímir Putin respaldó la idea de continuar los contactos técnicos, aunque advirtió que los actos de «terrorismo» por parte de Ucrania serán tomados en cuenta en futuras decisiones.
Las tensiones aumentaron tras los ataques que causaron la muerte de siete personas y dejaron más de cien heridos en las regiones rusas de Briansk y Kursk. Putin acusó directamente a los líderes ucranianos de estar detrás de estos atentados, y criticó fuertemente la petición de un alto el fuego y una posible reunión con Volodímir Zelenski, a quien acusó de fomentar el terrorismo contra objetivos civiles en Rusia.
Putin, visiblemente molesto, rechazó la posibilidad de dialogar con quien “ha pasado a organizar atentados terroristas” y cuestionó la lógica de sentarse a conversar con “terroristas”. Con ello, aunque Rusia mantiene abiertos los canales técnicos de negociación, descarta de momento cualquier cumbre de alto nivel o tregua temporal.
Putin dice que quiere paz, pero con el dedo en el gatillo.
¿Negociaciones? Eso suena más a «hablamos después que te dé un fuetazo».
Briansk y Kursk tan cogiendo fuego y todavía hablan de diálogo…