El Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus Fuerzas Armadas derribaron 146 drones ucranianos en las últimas 24 horas, como parte de la operación militar especial que Moscú mantiene desde febrero de 2022.
Según el reporte oficial, también fueron destruidos varios equipos militares de fabricación estadounidense y francesa, incluyendo un sistema de radar AN/TPQ-36, bombas guiadas JDAM, un lanzacohetes Himars, un tanque AMX y un sistema de misiles antibuque Neptun.
En cuanto a las bajas, Rusia asegura que las tropas ucranianas perdieron hasta 1,485 efectivos en distintos frentes. El grupo de fuerzas “Centro” habría causado 520 bajas, seguido por el grupo “Oeste” con más de 255, “Sur” con 275, “Este” con 185, “Dniéper” con 60 y “Norte” con aproximadamente 190 soldados neutralizados.
Los ataques rusos también impactaron infraestructuras críticas, entre ellas aeródromos militares, depósitos de drones, municiones y puntos de despliegue temporal de tropas en al menos 158 zonas.
Desde el inicio de la operación militar, el Kremlin asegura haber destruido más de 55,000 drones, 23,000 tanques y vehículos blindados, y cerca de 35,000 vehículos militares especiales, entre otros equipos.
El pasado 26 de abril, el presidente Vladímir Putin reiteró al emisario estadounidense Steve Witkoff la disposición de Rusia a negociar con Ucrania sin condiciones previas.