República Dominicana. – El Senado dominicano aprobó este martes dos nuevos préstamos por US$138 millones de dólares, pese al rechazo enérgico de la oposición política, que sigue lamentando el endeudamiento de la nación.
El primer préstamo marcado con el No.5643/OC-DR, fue suscrito el 23 de diciembre de 2022 entre la República Dominicana y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto US$38 millones para el financiamiento y ejecución del programa de Apoyo al Sistema Flexible de Empleo RD-Trabaja, el cual será ejecutado por el Ministerio de Trabajo. Con la aprobación pasa ahora al Poder Ejecutivo.
Esta pieza logró 17 votos positivos de los senadores oficialistas y aliados y nueve votos en contra de de los congresistas de la Fuerza del Pueblo (FP) y Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El segundo préstamo, por un monto de US$100 millones, que se utilizará en el financiamiento del proyecto de apoyo al «Programa Nacional de Viviendas», fue firmado por el país con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), el pasado 26 de julio de 2022.
El convenio de préstamo número 9392-DO sería ejecutado por el Ministerio de la Presidencia y obtuvo una votación favorable de 14 legisladores; otros 12 no la aprobaron.
En cuanto a esos préstamos, Dionis Sánchez, vocero de la bancada de la Fuerza del Pueblo y representante de la provincia Pedernales, lamentó que este gobierno ha solicitado más de US$30 mil millones en tres años.
«Esto es una burla al país. Este monto es más de lo que tomaron todos los gobiernos de la República Dominicana antes de que el PRM llegara al poder», vociferó durante un turno en la sesión.
«¿Hasta dónde llega la voracidad de un gobierno?», manifestó el vocero peledeísta, Aris Yván Lorenzo, senador por Elías Piña.
Lorenzo consideró que con estos endeudamientos se vende el país «a la flor», solo para «comprar tránsfugas» para las elecciones de 2024.
Mientras, el senador por El Seibo, José Santiago Zorrilla, respondió a los opositores que en los gobiernos anteriores se dejaban las obras abandonadas.
«Estas obras se hacen con dinero y los gobiernos salientes no dejaron esa capacidad de dinero para poder hacer estas obras y es obvio que hay que acudir a la práctica del préstamo», planteó Zorrilla. Asimismo, dijo que en la República Dominicana hay muchas personas que no tienen una vivienda digna, por lo que un gobierno responsable debe hacerle el frente.
La aprobación de nuevos préstamos a pesar del enérgico rechazo de la oposición refleja una falta de consenso y polarización en el Senado dominicano.
La respuesta de algunos senadores sugiere que la aprobación de préstamos se percibe como una respuesta rápida y conveniente en lugar de abordar de manera sostenible los problemas económicos y de vivienda en el país.
La votación dividida entre legisladores oficialistas y de la oposición muestra la falta de unidad en torno a decisiones financieras significativas para el país.
Las acusaciones de «voracidad» por parte de Aris Yván Lorenzo sugieren la percepción de que el gobierno está priorizando sus intereses políticos sobre el bienestar económico del país.
El endeudamiento de más de US$30 mil millones en tres años, según la crítica de Dionis Sánchez, plantea serias preocupaciones sobre la responsabilidad fiscal y la gestión financiera del gobierno.
Las críticas sobre la voracidad del gobierno y la venta potencial del país para financiar obras suscitan preocupaciones sobre la ética y la integridad en la toma de decisiones.
El rechazo generalizado de algunos legisladores revela una falta de transparencia percibida en la utilización de los fondos y la planificación de proyectos a largo plazo.
¿Cuántos préstamos se aprobaron y por qué monto?
¿Cuántos votos positivos y negativos obtuvo el primer préstamo en el Senado?
¿Quién firmó el segundo préstamo y con qué entidad financiera?
Fue firmado por la República Dominicana con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
¿Qué justificación dio José Santiago Zorrilla para recurrir a la práctica del préstamo?
Argumentó que las obras se hacen con dinero y que los gobiernos anteriores no dejaron capacidad financiera para realizarlas.
Vender el país «a la flor» para «comprar tránsfugas» para las elecciones de 2024.
Según Aris Yván Lorenzo, ¿qué se está haciendo con estos endeudamientos?
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