La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó como “una medida injusta” el aumento del 50 % en los aranceles al acero y aluminio mexicanos decretado por el gobierno de Donald Trump en EE.UU.
Sheinbaum señaló que la medida afecta a múltiples países, pero insistió en que no tiene sentido aplicarla a México, dada la balanza comercial favorable a EE.UU. y la existencia del tratado T-MEC.
La mandataria anunció que su gobierno ya inició conversaciones con las cámaras empresariales mexicanas del sector y que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a EE.UU. el viernes para sostener una reunión con el secretario de Comercio estadounidense. Subrayó que no se busca represalias, sino proteger la industria nacional y los empleos.
La justificación de EE.UU. para los nuevos aranceles es que las importaciones amenazan su seguridad nacional, argumento que Sheinbaum rechazó. Aseguró que si no se logra un acuerdo, la próxima semana México dará a conocer las medidas que tomará como respuesta, sin recurrir a una política de «ojo por ojo».
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