Soldados kenianos desplegados en Haití como parte de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad han expresado su frustración por las duras condiciones en las que operan, enfrentando a bandas criminales fuertemente armadas mientras ellos carecen de recursos adecuados.
Muchos denuncian que los delincuentes poseen mejor armamento y que otras fuerzas internacionales evitan las zonas más peligrosas, dejándoles a ellos el frente más violento del conflicto.
Los militares también critican fallos internos graves, como decisiones estratégicas erráticas, vehículos averiados, falta de cobertura aérea, atrasos en los pagos y desorganización general.
Según testimonios, muchas operaciones fracasan por falta de respaldo o mala planificación, lo que ha generado desmotivación y temor entre las tropas. Además, varios soldados han sido víctimas directas de emboscadas, con muertos y heridos en diferentes enfrentamientos.
Mientras la misión multinacional no logra frenar la expansión de las pandillas, Haití se hunde más en una crisis humanitaria: más del 90 % de Puerto Príncipe está bajo control criminal, miles han muerto y millones han sido desplazados.
El sistema sanitario colapsa, y el gobierno interino recurre a brigadas armadas cuestionadas por violaciones de derechos humanos. En medio del caos, los kenianos dicen sentirse abandonados, atrapados en una misión sin rumbo y sin soluciones claras.
Los kenianos tan metíos en candela y sin equipo decente pa’ defenderse
Esos tigres de banda en Haití tan mejor armaos que los propios soldados
Los mandaron pa’l matadero sin chaleco ni respaldo de verdad
Se sienten usados porque los otros países no quieren pisar donde quema
La misión es internacional pero la pela la ta cogiendo solo Kenia