El gobierno de EE. UU. investiga un caso de suplantación de identidad que afecta a Susie Wiles, jefa de despacho del presidente Donald Trump. Varios senadores, gobernadores y empresarios han recibido mensajes de texto y llamadas falsas supuestamente enviadas por Wiles.
Las autoridades creen que el ataque pudo implicar el uso de inteligencia artificial para imitar su voz.
Aunque no se ha confirmado cómo se obtuvo acceso a sus contactos, se sospecha que el teléfono personal de Wiles fue vulnerado. La Casa Blanca ha confirmado que está tomando en serio el incidente, aunque el FBI aún no ha emitido una respuesta oficial. Este caso se suma a otras violaciones recientes de seguridad cibernética durante el mandato de Trump.
La situación revive preocupaciones sobre la seguridad digital en altos niveles del gobierno. El año pasado, Irán hackeó la campaña de Trump y filtró documentos internos. Ahora, esta nueva intrusión plantea interrogantes sobre la protección de datos y la posible manipulación de figuras políticas mediante tecnologías como la inteligencia artificial.
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