El presidente Donald Trump defendió su orden ejecutiva para eliminar la ciudadanía por nacimiento a hijos de inmigrantes indocumentados o con visa temporal, afirmando que esa medida fue originalmente creada para proteger a los hijos de esclavos tras la Guerra Civil y no para personas que viajan a EE. UU. solo para dar a luz.
Trump criticó lo que llama «turismo de parto» y dijo que el sistema actual es aprovechado por quienes “se ríen de lo ingenuo que es Estados Unidos”.
Este mismo jueves, el Tribunal Supremo evalúa si los jueces federales pueden bloquear dicha orden presidencial. Tres cortes en Maryland, Washington y Massachusetts ya la han suspendido de manera provisional, argumentando que un decreto presidencial no puede modificar lo que está protegido por la Constitución. La audiencia del Supremo se centra en determinar si esos jueces tienen la autoridad para imponer bloqueos a nivel nacional.
La decisión del Supremo podría establecer un precedente clave sobre los límites de las órdenes presidenciales y el poder de los jueces en casos migratorios. Mientras tanto, Trump ha intensificado su narrativa, vinculando el “turismo de parto” con el narcotráfico y acusando a otros países de aprovecharse de la generosidad legal de EE. UU., pese a que más de 30 naciones en el mundo ofrecen ciudadanía por nacimiento.
Ese hombre quiere cambiar la Constitución como si fuera un post de Instagram
Él cree que todo el que cruza la frontera viene a buscar papeles, pero la cosa no es tan simple
Eso del “turismo de parto” suena bonito pa’ campaña, pero ¿dónde están las pruebas?
Que no se le olvide que muchos americanos son hijos de inmigrantes también
El Supremo tiene que frenar ese disparate antes que se le vaya la mano