En el marco del Día Internacional del Trabajador, alrededor de 200 empleados y pensionados venezolanos se manifestaron en Caracas para rechazar los bajos sueldos que reciben, los cuales consideran «de hambre y miseria».
Los manifestantes exigieron al gobierno de Nicolás Maduro que se fije un salario acorde al costo de la canasta básica, así como mejoras laborales, seguros y acceso a créditos para viviendas. La protesta fue bloqueada por agentes de la Policía Nacional, impidiendo que la marcha llegara a su destino previsto.
Los dirigentes sindicales denunciaron que el salario mínimo de 130 bolívares —equivalente a apenas 1.48 dólares— ha quedado obsoleto y que los bonos otorgados por el gobierno no generan beneficios laborales ni derechos adicionales.
Consideran que estas medidas han eliminado el acceso de los trabajadores a una vida digna, incluyendo la posibilidad de celebrar fechas especiales o cubrir gastos básicos. También advirtieron que los pensionados siguen recibiendo una «pensión de hambre».
El presidente Nicolás Maduro anunció recientemente un aumento del llamado «ingreso mínimo integral» a 160 dólares mensuales, pagado en bonos y sin incidencia en el salario formal, mientras mantiene congelado el sueldo base.
Las pensiones, por su parte, se ajustarán a 50 dólares. Aunque el gobierno califica este ajuste como significativo, los sindicatos rechazan la medida por no resolver el deterioro del poder adquisitivo causado por la devaluación del bolívar.
Maduro se pasa dando bonos que no valen na’, y el sueldo sigue igualito… congelado como un jugo de guanábana.
Esos policías bloqueando la marcha, ¿y la democracia pa’ cuándo?
160 dólares en bonos no resuelven, la gente quiere salario real, no cuentos chinos.
Los pensionados tan’ cobrando menos que un delivery en un día flojo… ¡diache!
Esos bonos sin beneficios ni derechos son como darle un chicle a un hambriento.