Bajo una ligera lluvia y nubes amenazantes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, finalmente vio cumplido su deseo de un gran desfile militar en la capital del país, coincidiendo con su cumpleaños número 79 y con el 250 aniversario del Ejército estadounidense.
Durante el evento, que incluyó tanques, helicópteros, tropas formadas y un saludo de 21 cañonazos, Trump observó el espectáculo desde una plataforma especial al sur de la Casa Blanca. “Llueva o truene”, aseguró en redes sociales horas antes, reafirmando que nada detendría la celebración militar que llevaba ocho años anhelando.
El deseo del mandatario por un desfile de esta magnitud surgió tras su visita a Francia en 2017, cuando presenció el desfile del Día de la Bastilla en París. Desde entonces, había intentado replicar el formato en Estados Unidos, pero los altos costos y la oposición política retrasaron su concreción hasta ahora.
La Explanada Nacional se transformó en una exhibición de fuerza con la instalación de vehículos blindados, aeronaves militares y estructuras temporales decoradas con banderas, insignias y productos alusivos a Trump. Vendedores ambulantes ofrecían desde camisetas conmemorativas hasta gorras con frases patrióticas.
El desfile fue precedido por un festival histórico militar, y entre los asistentes estuvo Doug Haynes, veterano de la Marina, quien describió la experiencia como “un poco exagerada”, aunque reconoció que la exhibición de tanques era “una declaración audaz para el mundo”.
La organización del evento fue acelerada en cuestión de semanas, lo que generó fuertes críticas por el costo estimado de hasta 45 millones de dólares y el posible daño al pavimento causado por los tanques. Para mitigar ese impacto, el Ejército colocó placas metálicas especiales a lo largo del recorrido.
Una encuesta reciente del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC reveló que 6 de cada 10 estadounidenses consideran el desfile como un mal uso de fondos públicos. A pesar de ello, un 78% afirmó no tener una opinión definida sobre el evento.
Mientras Trump celebraba su aniversario y exaltaba el poder militar, también continuaban los conflictos en Oriente Medio, donde el presidente expresó que la guerra entre Israel e Irán “debe terminar”. Sin embargo, el desfile ha sido visto por algunos analistas como una estrategia para reforzar su imagen de liderazgo fuerte en medio de la creciente tensión internacional.
Ese hombre no se aguanta ni en su cumpleaños tenía que hacer bulla
Lluvia y todo y el tipo con su desfile como si fuera Napoleón
Tú ve que a Trump le gusta el show eso es parte de su ADN