La administración del presidente Donald Trump evalúa prohibir la entrada a ciudadanos de 36 países adicionales, alegando problemas con la emisión de documentos de identidad y el incumplimiento de normas migratorias.
Así lo indica un memorando del Departamento de Estado, firmado por el secretario Marco Rubio, que fue enviado a embajadas estadounidenses. La medida afectaría especialmente a países de África, el Caribe, Asia y Oceanía.
Entre las razones citadas están la falta de colaboración gubernamental en la verificación de identidad, altos niveles de violaciones de visas y presuntas amenazas a la seguridad, como vínculos con actos terroristas o ideologías consideradas antisemitas o antiestadounidenses.
Sin embargo, el documento también señala que estas restricciones podrían evitarse si los países cooperan en temas migratorios, como aceptar deportaciones o firmar acuerdos de “tercer país seguro”.
En la lista figuran 25 países africanos, cuatro del Caribe (incluyendo Dominica y Santa Lucía), varios de Asia Central, y tres de Oceanía. Las naciones tienen hasta el miércoles para presentar un plan que muestre cómo cumplirán con los requisitos establecidos.
Aunque aún no se ha fijado la fecha de implementación, la medida genera críticas por su posible trasfondo racista y por tensar las relaciones diplomáticas, especialmente con países cercanos a Washington.
Eso demuestra que ellos quieren controlar su frontera y cada país tiene derecho a cuidar su seguridad
Si esos países no cumplen con las reglas migratorias, tienen que asumir las consecuencias
Puede hacer que los gobiernos de esos países se pongan más serios con sus documentos y controles