El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, negó la posibilidad de adelantar elecciones tras la dimisión de Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, implicado en presuntas comisiones ilegales.
En su lugar, Sánchez retó a la oposición a presentar una moción de censura y defendió la limpieza de su partido, al tiempo que prometió contundencia contra cualquier acto de corrupción.
Sánchez aseguró que no habrá cambios en el Gobierno y descartó una cuestión de confianza. Anunció una auditoría externa de las cuentas del PSOE, una comisión parlamentaria de investigación y su comparecencia ante el Congreso para ofrecer explicaciones. También se reunirá con los partidos que lo apoyaron para reafirmar su liderazgo.
Mientras tanto, el Partido Popular exigió la comparecencia inmediata de Sánchez, aunque considera que una moción de censura lo beneficiaría. Vox, en cambio, se mostró dispuesto a impulsarla para provocar elecciones. El escándalo afecta a figuras como José Luis Ábalos, exministro e investigado desde 2024 por el Tribunal Supremo.
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